El cable submarino permite la gran mayoría de comunicaciones que se producen en el planeta, y aunque no se hable demasiado sobre ellos, fácilmente podríamos encontrar un millón de kilómetros de cables rodeando nuestro planeta. Todas las grandes compañías están involucradas en su desarrollo, e invierten en ello, como ya hemos visto con Google o Microsoft.
La empresa de Redmond ha anunciado hoy su apuesta por los cables bajo el mar, pasando a formar parte de un consorcio de compañías relacionadas con las telecomunicaciones, que tienen la intención de crear un nuevo cable que cruce el pacífico. La intención es unir la costa oeste estadounidense con China, Corea del Sur, y Taiwán.